diumenge, 11 de desembre del 2011

Comentari a l'entrada sobre la comparació entre cristianisme i zen, del 6/11/2011:

La creencia de que un zombie judío cósmico que era su propio padre puede hacerte vivir para siempre si comes su carne y bebes su sangre (simbólicamente) y le dices telepáticamente que lo aceptas como señor, de modo que pueda extraer de tu alma una fuerza maligna que actualmente toda la humanidad tiene porque una mujer sacada de una costilla y de un puñado de tierra fue convencida por una serpiente que hablaba para que se comiera el fruto de un árbol mágico… Sí, todo encaja.

Querid@ anónim@, gracias por tu comentario que me parece muy interesante y bastante divertido por lo irónico. Aprecio mucho tu punto de vista y el tono, divergente de la mayoría de comentarios que hay por ahí. Cuando en un colectivo con una sintonía de opinión aparece una voz divergente esto puede ser tremendamente enriquecedor y estimulante. Gracias. Realmente, tal como lo planteas, esto parece un cuento chino sin ningún sentido. Y entiendo que este es tu punto de vista (y el de mucha gente), expresado con mucha gracia.

Yo estoy convencido de que los humanos tenemos un potencial para acceder a un nivel de conciencia superior al ordinario, en el que nos damos cuenta de que no estamos separados del resto del universo, sino que formamos parte de un todo. Un nivel de conciencia de sabiduría y equilibrio mental y emocional. Vivir este nivel de conciencia superior nos permite superar el sufrimiento, propio y colectivo, tal como lo definió Buda, y vivir con plenitud y alegría. Puede haber muchas maneras de acceder a este estado. Hay quien ha accedido espontáneamente, pero por lo general requiere de un trabajo personal y una práctica que puede durar toda la vida.

En tu comentario haces un repaso muy breve pero muy suculento y condensado (¡en una frase! ¡te lo has currado! eh?) de muchísimos temas. Vamos por partes. El “zombie judío cósmico” – supongo que te refieres a Jesús – es para mi, y para mucha gente, un maestro extraordinario en este camino/actitud que permite acceder a este nivel superior de conciencia. ¿A que viene eso de cósmico? En todo este tema hay muchas cosas que están más allá de la racionalidad, en el dominio de la intuición y de la vivencia directa. Creo que este nivel de conciencia te acerca, te armoniza con algo muy profundo, el meollo de la existencia y del cosmos, aquello que hace que todo sea tal como es. Y en este sentido, al “zombi judío” lo podemos llamar “cósmico”.

… que era su propio padre…” A ese meollo de la existencia Jesús le llamaba su padre, para realzar el sentido de proximidad y familiaridad. Y llegó a decir “el Padre y Yo somos Uno” para expresar este sentido de unidad entre yo y Eso, entre tu y Eso, entre él y Eso.

… vivir para siempre…”. Acceder a este nivel de conciencia significa, entre otras cosas, vivir cada momento de tu vida plenamente en el aquí y ahora, en una dimensión intemporal, en un eterno ahora. Sin huir ni al pasado ni al futuro. Vivir en la eternidad, o en la atemporalidad.

… si comes su carne y bebes su sangre …”. Este es un punto supremo, central. Todos estamos apegados a nuestro propio yo y acceder a esta conciencia es justamente despojarse de este pequeño yo, que en realidad es ilusorio, porque nuestro auténtico yo es el Todo. Por otro lado, aquellos que acceden a Eso quieren de manera natural compartirlo, transmitirlo a los demás, ayudar a los demás. En el budismo hay un voto que dice: “Por numerosos que sean los seres sensibles, hago el voto de liberarlos a todos”. Jesús hizo suyo este anhelo y su sacrificio en la cruz es un símbolo de entrega de si mismo. Es en este contexto que darnos a comer su carne, y darnos a beber su sangre es el símbolo más sublime de su entrega, de su total despojo de si mismo. Y a la vez, aquel que come su carne y bebe su sangre se hace uno con él. Es decir, hace suyo el propósito de Jesús de ayudar a todos, de entregarse para el bien de todos. El en Budismo, después de zazen (meditación) a veces compartimos y comemos el arroz tradicional y bebemos el té. En la tradición cristiana es el pan y el vino, en la tradición japonesa/china es el arroz y el te. Pero es el mismo significado profundo. Comer y beber, compartir, una comida y una bebida que simbolizan el cuerpo de Aquello. El cuerpo de Aquel que ha perdido su pequeño yo individual y se ha identificado con lo cósmico. Y por este ritual, también yo me convierto en Eso.

… le dices telepáticamente que lo aceptas como señor…” Hay un reconocimiento de que Jesús es maestro y quiero seguir sus pasos. Si hay algo de la conciencia personal de Jesús que todavía existe en este momento, no lo sé. Pero lo que si sé es que Jesús conectó y expresó algo muy profundo que está en el interior de cada ser humano desde hace miles de años. Y él me enseña a conectar con eso, que está terriblemente vigente en mí. Cuando leo los evangelios, algo resuena en mi interior. En este sentido Jesús está totalmente vivo, en mí, y en muchos otros. Y en este sentido le decimos telepáticamente que lo aceptamos como señor.

… extraer de tu alma una fuerza maligna que actualmente toda la humanidad tiene …”. Esta no es una fuerza maligna, es simplemente la ignorancia de nuestra verdadera naturaleza. Todos los animales tenemos un sentido del yo, un instinto muy poderoso de lucha y de protección del propio yo. Esto no es malo, es necesario. Y es necesario que los niños desarrollen su propio sentido de identidad, y aprendan a defenderse y a luchar. Pero también es bueno que posteriormente se aprenda a superar todo eso. A abandonar el propio yo y acceder más y más, al sentido de globalidad. No hay nada maligno, sino una conveniencia de evolución. No hacerlo conduce al sufrimiento, y podría conducir a la extinción de la especie (antes de tiempo).

… una mujer sacada de una costilla y de un puñado de tierra …”. Bueno, esto es la imagen cosmogónica de la Biblia, que como simbolismo, puede ser más o menos acertada. En lo del puñado de tierra no iban errados. La materia de la cual estamos constituidos los seres vivos no es distinta de la tierra, el agua y el aire de nuestro planeta. Pienso que esta intuición es muy cierta y la encuentro muy bella. Lo de la costilla, no. Más bien es al revés. Dios hizo al hombre a partir de la mujer: lo hace con cada feto, que inicialmente es siempre femenino y que en fases posteriores o bien sigue mujer o se transforma en hombre. Y eso que dicen de Dios padre, es fruto de culturas patriarcales, creo que debería ser mas bien Dios Madre..

… convencida por una serpiente …”. ¡Pobres serpientes, que mal rollo les ha tocado! Debe haber alguna razón de ser de este simbolismo en las culturas de Oriente Medio, que ignoro. Pero es cierto que la tentación, la tendencia innata de seguir en el engaño de un pequeño yo separado y no dar el paso hacia esta conciencia superior es poderosa. De hecho no es fácil dar el salto. A menudo hace falta mucha determinación y esfuerzo, mucha madurez y sacrificio.

… que se comiera el fruto del árbol mágico…”. El árbol del conocimiento del bien y del mal. Todas estas imágenes bíblicas ya se me escapan un poco. Pero parece ser que esto simboliza la discriminación entre el bien y el mal, la dualidad que aparta de la unidad. Bien y mal son relativos. Cuando los humanos los tomamos por absolutos, entonces empieza el drama. Cuando hay dualidad hay sufrimiento. Podría ir por ahí, pero no sé.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

jajaja...Muy bien resuelto Sidhartha.

¿Y por qué se empeñan en tratarnos como idiotas si se puede explicar de manera que se entienda.?

Siddharta ha dit...

Bueno, eso es una buena pregunta. Creo que la verdadera espiritualidad es dificil de definir conceptualmente y de transmitir verbalmente. Es esencialmente cuestión de experiencia. Los grandes maestros hacen esta experiencia y tratan de enseñar el camino que lleva a ella, de acuerdo con su cultura y su momento histórico. Y lo hacen con el lenguaje correspondiente. Luego vienen los discípulos, y hay quien se aferra a las palabras y las formas sin haber hecho la experiencia fundamental. Y cuentan unas cosas que, a la que intentas pensar un poquito por tu cuenta, no se entiende nada.

Realmente, no es facil de entender. Es necesario un trabajo de síntesis, sin creerte nada a priori, ni sin descartar nada a priori. Si combinas este trabajo intelectual de investigación personal, con una práctica en la vida cotidiana (que eso es lo esencial, en este campo lo intelectual por si solo no vale para nada), al final llegas a ver que muchísimas cosas que parecían absurdas, en realidad tienen un sentido y encajan perfectamente.

Lo triste es que una buena parte de la población mundial nos comportamos realmente como idiotas, creyendo textualmente, sin cuestionar nada, lo que dicen las grandes religiones como el cristianismo o el islam.